Municipio de Masaguara del departamento de Intibucá, es un pueblo con origen Lenca.
Masaguara, es un nombre que se deriva del dialecto Lenca y significa Quebrada del venado.
Los primeros pobladores de Tebambla y Tatumbla, lo fundaron en un lugar llamado San Antonio.
En el año 1820 se le dio a Masaguara el titulo de municipio del departamento de La Paz.
Luego, en el año 1883, paso a formar parte del departamento de Intibucá.
El municipio de Masaguara tiene como actividad económica que sus habitantes se dedican a la caficultora.
Así como la ganadería, los cuales son los motores económicos de Masaguara.
Leyendas locales de Masaguara
Se dice que en los cerros de San Juanillo se dice que en los caseríos de Danta y Piedras Gordas.
En las tierras bajas del cerro donde se encuentra la espesa vegetación de día, se dice que quien haya intentado ingresar de noche jamás ha regresado.
Se dice que las personas desaparecen misteriosamente y que la montaña se los traga, esto ha dado lugar a que muchos curiosos visten la montaña.
Otra de las leyendas del Municipio de Masaguara
Se dice que, poco después del anochecer desde la cima del Cerro San Juanillo se escucha el canto de un gallo y en ocasiones el repique de campanas.
Es la historia más sorprendente que se cuenta del cerro San Juanillo es la de Juan Hernández, hoy un campesino mayor, padre de 8 hijos.
Según cuenta Don Juan, hace más de 30 años atrás, cuando Juan era apenas un pequeño niño que habitaba en La Danta.
Caminaba hacia el pueblo y en vez de tomar el camino correcto comenzó a subir el cerro por un camino que parecía interminable.
Luego de caminar por horas y ya cansado llegó a un espectacular paraje lleno de árboles frutales y exóticas flores que lucían radiantes por la claridad que brindaba el cielo.
El niño Juan, relató que el ambiente en aquel lugar era casi mágico, lleno de paz y felicidad.
Al llegar la noche el sitio no perdió su belleza , delicadamente iluminado por la luna.
Se dice que no todos logran apreciar sobre estos sucesos ya que son pocos los que pueden disfrutar de ese paraíso, sin embargo no se sabe si fue real o no.
Sin embargo se dice que por los menos los pobladores de las legendarias comunidades que lo rodean no se atreven a explorarlo.
Incluso advierten de los peligros a todos los intrépidos forasteros que desean hacerlo.