La cruz roja de Honduras fue fundada el 4 de septiembre de 1937, por un grupo de damas eran las organizadoras y patrocinadoras del primer grupo de socorristas hondureños.
En el año 1924 cuando la Segunda guerra civil de Honduras se estaba formando, un grupo de personas se organizaron para atender a los heridos en combates.
Primeros voluntarios en portar el símbolo de la Cruz Roja
- Carlos Rivas
- Delia Becerra
- Emma Bonilla
- Ernesto López Callejas
- Hernán López Callejas
- Isolina Guilbert
- Luz Becerra
- Marina Escalón
- Marieta Guilbert
- Otilia Idiáquez
- Roberto Rivas
- Soledad Lozano
Es por ello que se les considera a este grupo de voluntarios como el primer cuerpo de Socorristas.
Requisitos para ser miembro de la Cruz Roja hondureña
Todo el cuerpo de socorristas son voluntarios, es decir sin fines de lucro, para ser miembro se recibe un curso de primeros auxilios básicos.
Luego el rescate con cuerdas, en montañas y acuática.
Desde el año 2018 se implementó el curso de Asistente en Primeros Auxilios (APA) el cual brinda una capacitación de mayor calidad para la atención de emergencias
Es por ello que la Escuela Nacional de Técnicos en Urgencias Médicas de Cruz Roja Hondureña, los estudiantes reciben clases de carácter presencial.
- Anatomía humana
- Evaluación del paciente
- Farmacología de urgencias
- Atención al trauma pre – hospitalario
Luego de 1,944 horas de formación teórico-práctica avalado por múltiples instituciones a nivel nacional e internacional.
La cruz roja influyendo en los jóvenes
El 17 de junio de 1964, se fundo el organismo auxiliar de Cruz Roja Hondureña.
Está formado por niños y jóvenes voluntarios desde los 6 años en adelante.
Debido a que los jóvenes son parte fundamental de la sociedad, la cruz roja intenta fomentar la importancia de la labor humanitaria.
Su visión
Una organización bajo un modelo regional, trabajando en red, con capacidades y competencias, actuando con liderazgo en la labor humanitaria.
Brindando servicios de gestión de riesgo a desastres, salud y desarrollo social a las personas vulnerables, con capacidad de innovación, transparencia y sostenible.
¡Orgullosamente Catrachos!
